Tras iniciarse...

En un primer nivel de Reiki toca empezar a utilizar el autotratamiento,  el mínimo recomendable para una persona de tipo medio es 1 hora diaria, repartido en momentos perdidos a lo largo de todo el día (aunque es algo que cada uno debe evaluar por si mismo de acuerdo con las propias necesidades, capacidades y situación personal), el objetivo es depurar el propio sistema energético, eliminar todos los bloqueos que la iniciación no ha resuelto, y potenciar la propia capacidad electromagnética.

 

Al igual que los músculos requieren ejercicio para fortalecerse y desarrollarse, nuestra capacidad electromagnética se puede incrementar, y si bien la iniciación en Reiki es una forma de ello, el autotratamiento también es importante para conseguir crecer..

 

La iniciación en Reiki está diseñada para facilitar un mayor acceso a la energía, el autotratamiento está diseñado para depurar todos los bloqueos energéticos que tengamos, la combinación de ambas prácticas facilita un sustancial desarrollo de las personas.

 

Muchas personas se quejan de que tras la iniciación no se han sentido diferentes, tienden a confundir conceptos, Reiki no te cambia en tu forma de pensar, se limita a incrementar tu capacidad electromagnética, y aunque tengas mas capacidad para captar energía, tus pensamientos solo empiezan a cambiar cuando empiezas a ver resultados en lo que haces, y en como te perciben los demás, y en como te percibes tu mismo cuando haces un trabajo energético a otra persona, poco a poco vas tomando consciencia de que algo ha cambiado en ti, es un proceso largo, del que se van viendo resultados de forma objetiva y subjetiva, desde la propia percepción, cuando vas poniéndote a prueba y evaluando las diferencias entre el antes y el después.

 

Importante beber más agua de la habitual, mínimo 2 litros diarios.

 

Tras iniciarte no te cruces de brazos, haz el trabajo que te han enseñado, utiliza el autotratamiento y las meditaciones.

 

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